sábado, 11 de febrero de 2012

Simplemente no te quiere

A las niñas les enseñan muchas cosas de pequeñas, si un niño te golpea le gustas. Nunca trates de emparejarte los flecos y un día conoceras a un hombre maravilloso y tendrás un final feliz.

Cada película que vemos y cada historia que nos cuentan implora que lo esperemos. El giro del tercer acto, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla. A veces, nos concentramos tanto en el final feliz que no aprendemos a interpretar las señales. A diferenciar entre los que nos quieren y los que no, entre los que se van a quedar y los que se van a ir.

Y quizas, el final eres tu sola recogiendo los pedazos y volviendo a empezar, liberandote para encontrar algo mejor en el futuro. Quizas el final feliz consite en seguir.

O quizas, éste es el final feliz: Saber que a pesar de todas las llamadas y corazones rotos, a pesar de todo el dolor y la verguenza tu nunca, pero nunca, perdiste la esperanza.

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