lunes, 3 de agosto de 2009

No hay tiempo, hay que cumplir los sueños. Y la pregunta del millón

es ¿Qué hacemos con nuestros sueños? Nos olvidamos, ignoramos
nuestros sueños, como si lo que soñáramos lo soñara otro. Algunos
sueños nos dan miedo ¿Por qué? Porque son deseos que vienen
de un lugar muy profundo, desconocido, casi oculto para nosotros.
Y sin embargo esos sueños hablan de nosotros más que nosotros
mismos
. Nada define mejor a una persona que aquello con lo
que sueña. Esos sueños no tienen fecha de vencimiento, uno
sueña, sueña, sueña hasta que ese sueño se hace realidad.
Pero ¿Qué es sueño, mi amor? ¿Qué es realidad? Me preguntaba
¿Por qué llamamos sueños a nuestros deseos? ¿Por qué pichona?
Porque en los sueños todo es posible. Cuesta entenderlo, uno en
los sueños puede hacer lo que desea. Hay que encontrarle la vuelta,
siempre hay una manera, estamos hechos de la misma tela que los
sueños. Podemos hacer de nuestra realidad lo que soñamos.
La realidad y los sueños son la misma cosa ¿Entendés? Podemos
cambiar, hacer y ser lo que queramos. Y entender esto mi amor
es tener medio partido ganado. Claro, es fácil entenderlo cuando te
ronda la parca, por eso tengo que debutar hoy y no mañana, porque
yo estoy viva hoy y mañana no sé, y pasado que se yo. ¿Entendés?
Sueños de amor, sueños de gloria, pequeños y grandes sueños,
todo se puede alcanzar, solo se trata de encontrarle la vuelta y
recordar que la vida es un rato que tenemos para jugar, un rato para
cumplir nuestros sueños, un rato antes de que se termine el juego.

No hay comentarios: